La Osteopatía surge en el siglo XIX en Estados Unidos gracias a Andrew Taylor Still (1828-1917).

 

Primer médico en comprender las interrelaciones entre el sistema musculoesquelético y los otros sistemas de órganos por un lado; entre la movilidad y el equilibrio funcional de todo el cuerpo humano y el estado de salud por otro lado.

 

En 1892, creó la primera escuela de osteopatía en el mundo "The American School of Osteopathy".

 

Posteriormente William G. Sutherland descubrió la osteopatía craneal en 1900, asumiendo que el enclavamiento y la articulación de los huesos del cráneo facilitan su maleabilidad.

 

Esta disciplina apareció luego en Europa en 1918 a través de John Martin Littlejohn en Londres con la creación de la "Escuela Británica de Osteopatía".